“Las enfermedades y los desastres ocupan un lugar importante entre las causas de muerte y discapacidad”
Organización Mundial de la Salud. Día Mundial de la Salud 2024.1
Desde 1948, con motivo del aniversario de la fundación de la OMS, cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud;2 un derecho básico y universal, que merece la atención y el trabajo mancomunado en pro de una cobertura sanitaria de calidad en todas las regiones del mundo.
Todos los años, la Organización Mundial de la Salud establece un tema para destacar un área prioritaria de salud pública en el mundo,2 y para el 2024 el lema es Mi salud, mi derecho, como un llamado a todas las personas, dondequiera que estén, a defender su acceso a los servicios de salud, educación y a información de calidad, así como a agua potable, aire limpio, buena alimentación, vivienda de calidad, condiciones laborales y ambientales decentes, y a no ser discriminadas.1
Es de reconocer que, los derechos humanos son universales y asisten a todas las personas, independientemente de su raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Razón por la cual, el derecho a la salud resulta esencial, pues, no debemos olvidar que, la cobertura sanitaria universal ayuda a los países a hacer efectiva la capacidad de velar por que todas las personas puedan acceder de manera asequible y equitativa a los servicios de salud.3
“Pese a que, al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano en su constitución, ninguno de ellos promulga, ni aplica, leyes que garanticen a sus poblaciones el derecho a acceder a servicios de esta índole”, así lo determina el consejo de la OMS. De ahí, que hace menos de 3 años, al menos 4.500 millones de personas, es decir, más de la mitad de la población mundial, no estuvieran plenamente cubiertas por servicios de salud esenciales.1
Vale la pena, recalcar el trabajo de más de 75 años de esta entidad, celebrar los logros cosechados a escala mundial en materia de salud, al mismo tiempo que reflexionar por los múltiples retos que existen hoy sobre este tema.4 Aunque, en los últimos años se han logrado grandes avances en la mejora de la salud de las personas, todavía persisten las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria.5
“Considerar el trabajo en conjunto de manera solidaria a nivel mundial ayuda a superar desafíos complejos, por lo que, garantizar una vida saludable requiere un fuerte compromiso por parte de todos. Las personas sanas son la base de economías sanas, de este modo, se insta a los países de todo el mundo a tomar medidas inmediatas y decisivas para predecir y contrarrestar los desafíos en la salud”, señala Ana Dolores Román, Gerente General de Pfizer Colombia y Venezuela.
De igual manera, advierte, sobre la importancia de acabar con las desigualdades, para que millones de personas en todo el mundo vean cubiertas sus necesidades de atención sanitaria. Que sea una prioridad construir un mundo donde todas las personas alcancen el más alto nivel de salud y bienestar; y se promueva la diversidad, equidad e inclusión como norma.6
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “un enfoque de salud basado en los derechos humanos compromete a los países a desarrollar sistemas de salud que sean respetuosos con los derechos humanos, eficaces, incorporen la perspectiva de género, estén integrados y puedan rendir cuentas; y a poner en marcha otras medidas de salud pública que mejoren los determinantes subyacentes de la salud, como el acceso al agua y al saneamiento”.3
El derecho a la salud incluye cuatro elementos esenciales y que están interrelacionados, tómelo a consideración:3